Carme Torrent

Carme Torrent

Estudia arquitectura en la universidad de Barcelona mientras trabaja en diversos estudios entre ellos el del arquitecto Enric Miralles. Paralelamente desarrolla su trabajo en el ámbito de la danza; mostrando sus trabajos, desarrollando proyectos con otros artistas, siendo performer para otros coreógrafos, entre ellos, con mayor intensidad: Min Tanaka, Carmelo Salazar y Xavier Le Roy. También ha mantenido colaboraciones con artistas de diversos ámbitos entre ellos: Andrés Corchero-Rosa Muñoz, Octavi Comerón, Constanza Brncic, Ferran Fages, Joan Saura, Javier Peñafiel, Hisako Horikawa, Bea Fernández, Elena Córdoba, Ana Buitrago, Aimar Pérez Galí, Danya Hammoud, Quim Bigas Bassart, Iñaki Álvarez.

El trabajo de Carme Torrent está implicado en procesos de aprendizaje, investigación y creación. Parte importante de su trabajo se inscribe en la exploración del potencial de los lugares como dispositivos coreográficos. Poniendo en juego los dispositivos, usos y dinámicas que actúan en los diferentes espacios donde interviene.

PrácticA

Sabemos que los pájaros Melospiza melodía pueden interpretar el significado de ciertos cantos grabados como «frases de guerra», debido a que con frecuencia resuelven los conflictos entonando el mismo tipo de canto entre ellos.

Si entre los machos ese canto hostil no resuelve el conflicto, sobreviene la confrontación física. Ambos pagan un precio por luchar. Por eso, las aves, por regla general, prefieren negociar una disputa territorial a través del canto; no les interesa pelear.

Así su identidad se nos muestra a partir de  variaciones geográficas en poblaciones de la misma especie con respecto a sonoridades, al ancho de la banda, el número de picos, la frecuencia, bucles, tonalidades, nudos, arrítmias, así como en el intervalo entre las notas de sus cantos. 

El sonido, el canto, se escapa a la frontera, al límite. Son líneas de fuerzas errantes, migratorias. Su territorio, su canto,  no pertenece a ningún Estado.